Muchas empresas emprenden su viaje de migración a la nube de AWS con un planteamiento inicial llamado «lift and shift». Este enfoque consiste en mover las aplicaciones existentes desde entornos on-premise a la nube sin modificar su arquitectura. Es un punto de partida sencillo y rápido, que suele atraer por su inmediatez.
Sin embargo, a medida que profundizas en el universo cloud, te das cuenta de que la migración a la nube de AWS puede ir mucho más allá de simplemente replicar infraestructuras. Aunque el lift and shift funciona bien al principio, solo es la base de la migración a la nube de AWS. Con el tiempo, descubres todo el potencial que ofrece la nube, desde la escalabilidad hasta la resistencia, pasando por la rentabilidad y la optimización continua.
Para explotar ese potencial, la modernización de aplicaciones es esencial. Modernizar significa adaptar las apps a arquitecturas nativas de la nube para sacar partido a funciones avanzadas como el autoescalado, la alta disponibilidad y la eficiencia de costes. Así, la migración a la nube de AWS ya no es solo cuestión de reubicar cargas de trabajo, sino de repensarlas con vistas al futuro.
Este salto cualitativo se ve reflejado en las cifras del mercado. Según Gartner, Inc., se prevé que el gasto mundial de los usuarios finales en servicios de nube pública aumente un 20,4% en 2024, alcanzando los 675.400 millones de dólares, frente a los 561.000 millones de 2023. La IA generativa (GenAI) y la modernización de aplicaciones son los principales motores de este crecimiento. Estos datos ponen de manifiesto la necesidad de que las empresas no solo migren, sino que modernicen sus plataformas para competir con éxito. Por eso la migración a la nube de AWS ya no es una alternativa más, sino un pilar estratégico para muchas organizaciones.
El mercado de servicios de migración a la nube se valora en 10.200 millones de dólares en 2023 y se espera que alcance los 29.200 millones en 2028, con un ritmo de crecimiento anual (CAGR) del 23,3%. Este desarrollo viene impulsado por la búsqueda de mayor agilidad, procesos de despliegue más rápidos y la perfecta integración de aplicaciones empresariales. Todo ello recalca la relevancia de la migración a la nube de AWS como parte fundamental del panorama digital actual.
Un ejemplo de esta evolución son las primeras organizaciones que migraron sin modernizar sus aplicaciones. Al trasladar cargas de trabajo sin cambios, notaron mejoras inmediatas, pero no lograron la eficiencia a largo plazo. Cuando comprendieron que la migración a la nube de AWS debía unirse a la modernización, sus sistemas empezaron a aprovechar las ventajas de la computación en nube de forma exponencial.
Este giro no es solo tecnológico, también se relaciona con la competitividad en el mercado. Las compañías que asumen una migración a la nube de AWS bien planificada ganan en agilidad, reducen el time-to-market y usan herramientas como contenedorización o serverless, lo que las sitúa en una posición destacada.
En este blog, te mostraré por qué la modernización no es el destino final, sino el punto de partida para generar valor real. También compartiré las mejores prácticas que aseguran una transición fluida. Al finalizar, comprenderás por qué la migración a la nube de AWS se ha convertido en una pieza fundamental para empresas que quieren crecer y no quedarse atrás en un entorno tan dinámico.
Ventajas de la migración a la nube de AWS
La migración a la nube de AWS no solo implica un cambio tecnológico, sino un enfoque que potencia las operaciones diarias de la empresa. AWS reúne recursos informáticos de alto nivel que te permiten gestionar TI sin complicaciones, liberando tu tiempo y recursos para actividades clave que impulsen el MRR, el EBITDA y, en general, el crecimiento de tu negocio.
Al adoptar la infraestructura cloud de AWS, te liberas de las restricciones de los data centers tradicionales y ganas un acceso global a tus datos. Gigantes como Netflix, Facebook o la BBC confían en la migración a la nube de AWS para alcanzar fiabilidad, innovación y agilidad. Veamos algunos de los beneficios que hacen que AWS sea tan atractivo.
Rentabilidad
- Inversión inicial cero: Ejecuta aplicaciones sin necesidad de un gran desembolso de capital.
- Escalado flexible: Incrementa o reduce recursos bajo demanda, pagando solo por lo que utilizas.
- Control avanzado de costes: AWS ofrece herramientas como Cost Explorer y AWS Budgets para analizar y optimizar gastos.
- Reducción de mantenimiento: Adiós a la gestión de servidores físicos, liberando presupuesto para proyectos estratégicos.
Flexibilidad mejorada
- Compatibilidad sin fisuras: AWS admite múltiples lenguajes de programación, SO y bases de datos, evitando configuraciones engorrosas.
- Aprovisionamiento rápido: Lanza nuevos servicios o prepara tu arquitectura para DevOps en cuestión de minutos.
- Productividad del desarrollador: Menos tiempo invertido en resolver problemas de compatibilidad y más en innovar.
Seguridad inigualable
- Modelo de responsabilidad compartida: AWS se encarga de la infraestructura subyacente, mientras tú controlas el acceso y la configuración.
- Cifrado de datos: Tanto en reposo como en tránsito, con servicios como AWS KMS.
- Conformidad y gobernanza: AWS cumple con ISO 27001, GDPR y SOC, entre otros estándares.
- Mitigación de amenazas: AWS Shield y GuardDuty monitorizan y responden a amenazas en tiempo real.
Recuperación de desastres resistente
- Procesos automatizados: AWS Elastic Disaster Recovery reduce al mínimo el downtime.
- Redundancia global: Tus datos se duplican en múltiples regiones, garantizando continuidad ante incidentes.
- Soluciones rentables: Se aprovechan recursos bajo demanda, reduciendo costes de infraestructura duplicada.
- Tiempos de recuperación más rápidos: Puedes restaurar sistemas en minutos, minimizando el impacto en tus clientes y operaciones.
En resumen, la migración a la nube de AWS te ofrece una plataforma sólida para innovar, escalar y resistir los vaivenes del mercado, todo ello con un enfoque rentable y seguro.
7 estrategias de migración a la nube para AWS
Basado en el modelo actualizado de las 7 R de AWS (inspirado en las 5 R de Gartner), cada estrategia responde a distintas necesidades. Estas son las opciones más habituales al diseñar una migración a la nube de AWS.
Realojo (Lift and Shift)
Mueve cargas de trabajo a la nube con mínimos cambios (IaaS). Suele ser rápido y de bajo riesgo si tienes poca experiencia en entornos cloud.
Reubicación (Hypervisor-Level Lift and Shift)
Muy parecido, pero enfocado en llevar plataformas locales (tipo VMware) a la nube (por ejemplo, Amazon EKS), reduciendo el tiempo de inactividad.
Replataforma (Lift and Reshape)
Introduce funciones nativas de la nube (autoescalado, automatización…) sin reescribir totalmente el código. Agiliza y refuerza las cargas de trabajo.
Refactorización (Re-arquitectura)
Rediseña las apps para sacar provecho de tecnologías cloud (serverless, microservicios…). Requiere más inversión inicial, pero a la larga reduce costes y mejora la eficiencia.
Recompra (Drop and Shop)
Reemplazas sistemas on-premise por soluciones SaaS. Disminuyen los costes operativos y los tiempos de implementación, alineando gastos de TI con ingresos según modelos basados en consumo.
Retirar
Elimina aplicaciones obsoletas que ya no aportan valor. Aligera tu inventario de TI y céntrate en lo que realmente importa para la migración a la nube de AWS.
Retener (Revisitar)
Algunas cargas de trabajo se quedan temporalmente fuera de la migración a la nube de AWS. Puede que dependan de otros sistemas o requieran soluciones futuras específicas (como nuevas versiones SaaS).
Fases de la transformación a la nube
La migración a la nube de AWS consta de varias etapas que van desde la evaluación previa hasta la optimización posterior. Veamos cada una en detalle:
- Preparación
- Evalúa tu infraestructura actual (hardware, software, redes).
- Identifica riesgos como pérdida de datos, amenazas de ciberseguridad o períodos de inactividad.
- Analiza interdependencias entre servicios y elige la estrategia de migración adecuada.
- Planifica
- Define objetivos concretos (reducir gastos, mejorar resiliencia, aumentar escalabilidad…).
- Selecciona a AWS como tu proveedor cloud e identifica las herramientas, personal y metodologías necesarias.
- Marca hitos claros para medir el progreso de tu migración a la nube de AWS.
- Migra
- Configura y despliega recursos en la nube (instancias, almacenamiento, redes).
- Migra datos de forma segura, utilizando técnicas de replicación y herramientas específicas.
- Prueba el rendimiento y la estabilidad de las aplicaciones antes de su puesta en producción.
- Opera
- Supervisa la infraestructura de AWS y reacciona con rapidez ante cualquier incidencia.
- Mantén actualizados los sistemas y componentes para evitar brechas de seguridad.
- Garantiza el cumplimiento de normativas y regula el acceso a recursos.
- Optimiza
- Monitoriza métricas de rendimiento (latencia, uso de CPU, transferencia de datos, etc.).
- Ajusta los recursos en tiempo real, aplicando políticas de autoescalado o instancias reservadas.
- Emplea servicios que reduzcan los costes operativos y mejoren la eficiencia (como descuentos por uso continuo).
Este método estructurado te permite abordar la migración a la nube de AWS de manera organizada, reduciendo riesgos y aprovechando al máximo las ventajas del cloud.
Conclusión
La migración a la nube de AWS es un proceso complejo que requiere un análisis profundo de los desafíos iniciales y una alineación estratégica con las metas de tu negocio. La estrategia adecuada depende de las particularidades de tus cargas de trabajo, el presupuesto y el impacto en los sistemas actuales.
Aunque una migración a la nube de AWS planificada ofrece ventajas notables (optimización de costes, escalabilidad, resiliencia, etc.), recuerda que el mantenimiento es continuo: hay que vigilar compatibilidad, rendimiento y seguridad de forma permanente. Si ejecutas la migración a la nube de AWS siguiendo un enfoque metódico —teniendo presentes las 7 R y las fases de la transformación—, podrás obtener un valor diferencial real y mejorar resultados como el MRR o el EBITDA.
Al final, no hablamos solo de un cambio de infraestructura, sino de una transformación integral orientada a la innovación y la competitividad. Tanto si tu proyecto es one-page como si gestionas un macro-sistema con miles de usuarios, la migración a la nube de AWS puede marcar la diferencia entre estancarte o crecer en un entorno empresarial cada vez más digital y exigente.
