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10 cosas que hay que saber antes de desarrollar una aplicación móvil

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El ecosistema de las aplicaciones ha surgido como una de las muchas formas de utilizar el software en la era actual de la informática. Con el auge de las plataformas móviles para uso personal e industrial, las aplicaciones se han vuelto cada vez más especializadas y demandadas.

Desarrollar una aplicación móvil que pueda competir en este campo de rápido crecimiento es una oportunidad prometedora y emocionante para un programador o empresa. Sin embargo, crear una aplicación de éxito requiere algo más que aprender Python. He aquí algunas preguntas que deberías responder antes de desarrollar tu aplicación.

1. ¿Cómo es de única tu aplicación?

Antes de escribir tu primera línea de código, debes saber qué hace tu aplicación y por qué la gente la quiere. El sector del desarrollo de aplicaciones móviles está muy saturado, y cada nueva aplicación entra en un terreno en el que potencialmente hay miles de otras que compiten por la atención de los clientes. Si tu aplicación no destaca, es posible que tu trabajo no te reporte los beneficios que esperabas. Investiga antes de empezar el proceso de desarrollo. Averigua si ya existe una aplicación similar. ¿Qué aporta tu app si duplica funciones de otras ya existentes, como un rastreador de presupuestos o un mapa GPS?

2. ¿Tiene tu aplicación un público natural?

La singularidad de una aplicación es buena, pero no es suficiente para tener éxito. Lo ideal es que tu aplicación tenga una base de clientes potenciales que acojan su diseño. Quieres que tu aplicación sea útil, incluso si estás desarrollando un juego para el ocio.

Por regla general, los desarrolladores de aplicaciones deben equilibrar el público general y el atractivo de nicho. Si tu aplicación tiene un atractivo amplio, tendrás una base de clientes más extensa, pero tu enfoque será menos específico. Por ejemplo, un programa de mapas es ampliamente útil para todos los que viajan, lo que crea una amplia base de clientes potenciales. Aun así, te enfrentarás a una dura competencia por las descargas de aplicaciones de ese ámbito.

Por otro lado, una aplicación de ingeniería que ayuda a los profesionales de la minería a planificar una voladura es tan especializada que podrías tener el campo completamente para ti a costa de limitar el atractivo de tu aplicación a sólo unos cientos de clientes.

Lograr un equilibrio entre el nicho y el atractivo masivo puede ser una de las primeras decisiones más importantes que se toman al desarrollar una solución de aplicación móvil.

3. Elegir la plataforma adecuada

Piensa en la experiencia del usuario y en las características que requerirá tu aplicación móvil. A continuación, debes compararlas con las capacidades de una plataforma concreta. Por ejemplo, las soluciones iOS y Android son ideales para crear una aplicación a medida con una apariencia y sensación nativa. Si deseas una aplicación integral, el desarrollo de aplicaciones móviles multiplataforma es una opción.

4. ¿Cómo utilizará la gente tu aplicación?

La gente puede utilizar tu aplicación de diferentes maneras, dependiendo de lo que ofrezca y de sus capacidades. Las aplicaciones de juegos y salud son populares entre los usuarios de aplicaciones personales, mientras que las aplicaciones de redes y las profesionales orientadas a un nicho se utilizan para el trabajo. La mayoría de las aplicaciones financieras y de mapas se dirigen a un público mixto, privado y profesional.

También es útil saber cómo es probable que tu aplicación se utilice en un sentido físico. La mayoría de las aplicaciones están optimizadas para el uso móvil, normalmente con versiones ligeramente diferentes para el funcionamiento del teléfono y la tablet, pero muchos ordenadores de sobremesa también admiten aplicaciones con Windows 10 y sistemas operativos similares. Es posible que los ordenadores portátiles de los usuarios puedan ejecutar tu app y que alternen su uso en la oficina y en el móvil.

Uso de la plataforma

La plataforma para la que optimices puede determinar mucho el funcionamiento de tu app. Las aplicaciones móviles pensadas para el uso de smartphones, como la navegación en el coche y las aplicaciones que interactúan con la cámara del teléfono, normalmente pueden salirse con la suya con gráficos de pantalla pequeña y menor demanda de memoria. Las tablets muestran los gráficos en pantallas más grandes, lo que te anima a desarrollar imágenes de alta resolución y a utilizar la superficie más grande para las funciones de la pantalla táctil más permisivas.

Probablemente estés desarrollando tu aplicación móvil para las últimas tablets y smartphones, pero no debes dejar que esto limite las capacidades de la aplicación. Es probable que una gran parte de tu base de usuarios tenga dispositivos algo anticuados, que pueden tener problemas para soportar el último sistema operativo actualizado para su plataforma. Aunque no te molestes en escribir una aplicación que funcione en un iPhone 3, es probable que se incorpore cierta compatibilidad con versiones anteriores en el código en la fase de desarrollo inicial.

Diseño del flujo de trabajo

Todas las aplicaciones, incluso los juegos y los editores de fotos, tienen un flujo de trabajo. Los datos de las fuentes deben fluir por la interfaz de la aplicación, y el trabajo de un desarrollador es planificar esas rutas. Entender los flujos de trabajo es crucial para planificar un diseño eficiente. Un flujo de trabajo descuidado o ineficiente puede ralentizar la velocidad intrínseca de tu app y provocar conflictos con otras aplicaciones.

Diseño de la interfaz

El aspecto de una aplicación depende en parte de los diseñadores gráficos, pero tú -como desarrollador o empresa- también tienes mucha influencia en este aspecto. La interfaz de usuario de una aplicación está influenciada por su backend y su código de desarrollo. Esto también es cierto a la inversa: una interfaz gráfica de usuario que agobia a los usuarios con demasiadas opciones o no presenta los controles en un diseño intuitivo no es probable que se utilice en todo su potencial. Trabaja con tu equipo de diseño desde el principio para mantener sincronizados los sistemas front y back de tu aplicación móvil.

5. ¿Qué aspecto tendrá?

Es posible diseñar una aplicación en tu mente sin pensar demasiado en el aspecto que tendrá el producto final, pero los elementos gráficos del diseño deberían tener al menos una forma aproximada antes de empezar a escribir el código. Aunque pueda parecer trivial dedicar tiempo a la combinación de colores y a la colocación de los botones en una fase tan temprana del proceso de desarrollo, este tipo de detalles pueden ayudarte a pensar en nuevas funciones que debería tener tu aplicación. La legibilidad y la visualización de la imagen de la aplicación también pueden señalar las limitaciones con la suficiente antelación para que puedas abordarlas sin una revisión significativa.

6. ¿Puede la aplicación interactuar con otras aplicaciones/webs/programas?

Las aplicaciones que se mantienen por sí solas pueden ser útiles, pero el verdadero poder de una aplicación móvil está en cómo interactúa con otros programas de su red. Por ejemplo, una aplicación fotográfica que extraiga los datos del GPS del programa de mapas de un teléfono y luego suba la foto y la etiqueta de ubicación a varias redes sociales puede ser tremendamente valiosa para algunos clientes. Una aplicación profesional que utilice listas de contactos o aplicaciones financieras, de recursos humanos o de control del tiempo es exponencialmente más potente que un programa independiente.

Antes de finalizar el desarrollo de tu aplicación móvil, piensa en cómo otras aplicaciones pueden ampliar su funcionalidad. Piensa en la codificación de la aplicación para que se integre con otros programas sin problemas y en cómo gestionar la seguridad y otras consideraciones en los ecosistemas de aplicaciones compartidas.

7. ¿Tienes que licenciar la propiedad intelectual?

¿Tu aplicación utiliza propiedad intelectual protegida? Puede tratarse de un archivo de imagen protegido por derechos de autor, una pieza de música, un código propietario de otra aplicación o cualquier otra cosa que alguien reclame como suya. Lanzar una aplicación al mercado sólo para saber que una parte crucial de la misma está sujeta a patentes o derechos de autor puede hacer fracasar tu producto antes de que despegue.

8. ¿Cómo se puede financiar el periodo de desarrollo/prueba?

El desarrollo de las aplicaciones móviles requiere tiempo y recursos. Incluso si trabajas por tu cuenta -lo que es poco probable si estás desarrollando una aplicación profesional moderna-, tienes que seguir adelante durante el proceso de desarrollo, que dura meses o años. También es posible que tengas que pagar costes o a profesionales externos, como diseñadores o investigadores de mercado, antes de lanzar el producto. Empieza a planificar la parte de financiación del desarrollo lo antes posible, tanto si necesitas inversores como un préstamo bancario para llevarlo a cabo.

9. ¿Cuál es el modelo de beneficios?

Algunas aplicaciones cuestan dinero por su descarga, pero otras ofrecen contenido descargable para las versiones premium o de pago con funcionalidad completa. Algunas se financian con anuncios. Considera cómo quieres obtener beneficios.

10. ¿Dónde está disponible tu aplicación?

Los clientes tienen que encontrar tu aplicación antes de poder descargarla, y también tienen que confiar en la fuente antes de cargar tu software en sus dispositivos. Estos problemas se resuelven principalmente si vendes a través de la App Store de Apple, que verifica el código de cada aplicación y suele promocionar nuevas aplicaciones móviles. Google Play es menos práctico, pero las aplicaciones disponibles suelen ser fiables. Es posible que obtengas menos descargas si ofreces tu aplicación para su descarga directa desde tu web, pero esto elimina al intermediario y puede ahorrarte un gasto considerable en comisiones y tasas.

Hay mucho que pensar antes de desarrollar una aplicación de éxito.

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