Blog

Un paciente con un implante cerebral Neuralink juega al ajedrez con sus pensamientos

Elon Musk cofundó Neuralink en 2016 y, recientemente, la empresa mostró un avance revolucionario: a Noland Arbaugh, un joven de 29 años que sufre parálisis, le pusieron un implante cerebral Neuralink. 

Tras ocho años paralizado de los hombros para abajo por un accidente de buceo, Arbaugh apareció en X (antes Twitter) a través de un livestream: para jugar al ajedrez, usando sus pensamientos.

Durante este video, utilizó el dispositivo Neuralink para demostrar que podía manejar un ordenador y jugar al ajedrez online y al videojuego Civilization sólo con sus pensamientos. 

Neuralink ha dado un gran paso adelante en su intento de crear un sistema de interfaz cerebro-ordenador (BCI) capaz de leer las ondas cerebrales y averiguar lo que una persona quiere hacer con su cuerpo. Tras obtener el permiso de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), Neuralink inició su primer ensayo en humanos. 

Se seleccionó a personas que sufrían de parálisis para comprobar el funcionamiento del dispositivo. El paciente describe la experiencia de usar el implante Neuralink como algo parecido a manejar la Fuerza de la franquicia Star Wars, que le permite mover sin esfuerzo el cursor de la pantalla con la dirección de su mente. El propio Elon Musk, fundador de Neuralink, elogió la demostración como un atisbo de «telepatía», reflejo del notable potencial de la tecnología.

Mediante un sofisticado software, Neuralink analiza las señales cerebrales y las traduce en órdenes para controlar dispositivos externos, como el cursor o el teclado de un ordenador. El testimonio de Arbaugh va más allá del ajedrez; revela que el implante Neuralink le permitió disfrutar de una sesión de juego de ocho horas de Civilization VI, aunque con interrupciones para recargarse.

Esta demostración se produce después de que la FDA aprobara el año pasado los ensayos clínicos de Neuralink en humanos, lo que supone un paso importante hacia la integración de las BCI en la práctica médica. La búsqueda por Neuralink de sujetos de prueba para un ensayo de seis años subraya su compromiso de avanzar en la accesibilidad y funcionalidad de la tecnología.

La publicación de este vídeo marca un momento crucial para Neuralink, ya que es la primera vez que la empresa comparte públicamente imágenes de un ser humano utilizando su implante cerebral. Esta revelación se produce después de que Musk anunciara en enero que la tecnología se había implantado con éxito en el primer participante en el ensayo. Este logro llega casi tres años después de que Neuralink mostrara a un mono controlando un cursor para jugar al Pong, demostrando las capacidades de la tecnología.

Aunque el concepto de controlar dispositivos a través de una interfaz cerebro-ordenador no es del todo novedoso, con precedentes que se remontan a 2004, la transmisión inalámbrica de datos de Neuralink representa un importante salto adelante. 

A diferencia de las versiones anteriores, que dependían de cables salientes, la tecnología de Neuralink ofrece una interfaz sin fisuras, que permite a Arbaugh entablar una conversación mientras manipula el cursor, un aspecto aplaudido por los expertos por su innovación.

A pesar de los elogios, algunos expertos advierten del peligro de exagerar la importancia de esta demostración, absteniéndose de calificarla de «gran avance». Otras empresas, como BlackRock y Synchron, también han avanzado en el desarrollo de interfaces cerebro-ordenador para pacientes con parálisis. El método menos invasivo de Synchron, aunque puede limitar la recopilación de datos neuronales, representa otra vía en la carrera por mejorar las tecnologías de asistencia. Además, competidores como Paradromics y Precision Neuroscience trabajan activamente en implantes cerebrales que rivalizan con la oferta de Neuralink, lo que intensifica aún más la competencia en este campo.

Sin embargo, la trayectoria de Neuralink no ha estado exenta de polémica. Los críticos han expresado su preocupación por la conducta de la empresa en los ensayos, alegando falta de transparencia en relación con los sujetos y los resultados de las evaluaciones. 

Experimentos anteriores con monos han suscitado controversia, con informes de complicaciones que llevaron a la eutanasia, lo que subraya las consideraciones éticas. El testimonio de Arbaugh trata de disipar las dudas sobre la seguridad, destacando la facilidad del procedimiento quirúrgico y la ausencia de trastornos cognitivos tras el implante. A pesar de estas garantías, persisten los debates sobre las implicaciones éticas y los posibles riesgos asociados a estas tecnologías emergentes.

Elon Musk imagina un futuro en el que la tecnología de Neuralink trascienda sus fines asistenciales iniciales y mejore potencialmente las capacidades de personas sanas mediante implantes cerebrales. Noland da fe del efecto transformador del implante y subraya el profundo potencial de la tecnología de Neuralink para capacitar a las personas con discapacidad y remodelar los paradigmas de la interacción persona-ordenador.

Artículos destacados

From offline to online.

Comparte tus ideas con nosotros