Un software MVP es lo que permite a las empresas entrar en los mercados digitales y comenzar su viaje hacia el éxito.
La construcción de un MVP permite a las empresas comenzar el proceso iterativo de desarrollo, puliendo cada aspecto mientras se asegura que la alineación general se mantiene en su lugar, ya que la adición de nuevas piezas siempre cambia el equilibrio de su sistema.
Vamos a empezar por cubrir algunos aspectos de un gran MVP y luego discutir por qué esta primera iteración de un producto digital es tan importante.
¿Cómo debe ser el desarrollo de software MVP?
Cuando se construye un producto digital, hay que entender que el objetivo es centrarse en la solución de un solo problema o de un pequeño grupo de problemas estrechamente relacionados.
Tu MVP tiene que proporcionar un servicio útil que aporte innovación al mercado o que mejore una fórmula ya existente y, sobre todo, tiene que ser atractivo.
El mantra de un MVP es «recortar, recortar, recortar» hasta el punto de capturar simplemente la esencia de tu idea principal. Debe tener unas características mínimas para atraer a los primeros usuarios, de manera que puedas probar tu hipótesis.
¿Qué ocurre cuando se desarrolla en exceso la primera versión?
Hay un par de razones por las que no quieres construir cada característica que has conjurado en una primera versión.
Cada combinación de público y producto es única: si añades demasiadas complejidades, corres el riesgo de no ser capaz de ajustarte. Al igual que cuando se apilan piedras o se construye una casa, se empieza por los cimientos y se aborda lógicamente cada paso siguiente.
Otra razón es que esto requiere una serie de inversiones más pequeñas. Esto también ayuda a evitar pequeños descuidos que pueden aplastar un producto que trata de hacer mucho a la vez, como hemos visto con la multimillonaria plataforma Quibi que implosionó o, más recientemente, CNN+.
Un tiempo de comercialización más largo suele repercutir negativamente en el éxito de tu producto: en los casos más dramáticos, otra persona con la misma idea podría robarte el protagonismo, entre otras complicaciones que pueden surgir.
Cómo empezar a construir un MVP
Ejecutar un sprint de diseño es la forma ideal de empezar a desarrollar un software MVP. Trabajarás con un equipo de diseñadores y desarrolladores para perfeccionar las cuestiones urgentes que tu producto resolverá mientras creas una hoja de ruta para futuras versiones de características.
Incorporar lo que has aprendido en los diseños de UX es lo que te permitirá probar tus hipótesis con usuarios reales para entender cómo será recibido tu producto por tus primeros usuarios.
El prototipo que tendrás al final del proceso se parecerá mucho al MVP, ya que incorporará el conjunto de características de la primera iteración del producto digital.
Aquí, recogerás la primera tanda de comentarios de un grupo de usuarios de prueba que servirán para solidificar tus diseños y características iniciales.
El Sprint de Diseño también te permitirá llegar al mercado rápidamente por encima de todo. Citando a Reid Hoffman, el fundador de LinkedIn:
No quiere decir que debas lanzar basura, pero deberías ser capaz de mirar tu producto e imaginar todas las posibilidades una vez que lo veas funcionando en el mundo real.
Beneficios de invertir tiempo y dinero en tu MVP
Aunque tu MVP será una versión refinada de cómo será tu producto en el futuro, tiene que cumplir con su cometido.
La elaboración de un gran MVP le permitirá hacer lo siguiente.
Conseguir la adhesión de los interesados y los inversores
El desarrollo de software MVP muestra los resultados reales a los que ponen el dinero para el desarrollo.
Dado que la mayoría de los productos digitales no suelen generar suficientes beneficios para seguir desarrollándolos durante su fase de MVP, necesitarás financiación adicional para crear rápidamente la siguiente oleada de funciones.
Un MVP sirve como campo de pruebas en el que se puede demostrar a través de los comentarios, tanto buenos como malos, que el crecimiento de un producto se alinea con tu trayectoria de ganancias proyectada.
Conocer la usabilidad del producto
La UX de un producto digital se construye a menudo sobre capas de suposiciones que, cuando se combinan, funcionan para definir la UI, razón por la cual la retroalimentación constante es tan valiosa.
El prototipo del sprint de diseño dará una idea de la usabilidad del producto, pero una vez que esté en el mercado, aprenderás mucho más de los casos de uso reales.
La información procedente de las reseñas de las tiendas de aplicaciones y los datos recogidos en los análisis de backend pondrán de manifiesto tanto las deficiencias como las oportunidades.
Al aplicar esta información para optimizar la UX, tu producto estará mejor equipado para retener a su base de usuarios.
Probar tu producto y demostrar que es capaz de resolver rápidamente los problemas
El objetivo es proporcionar una aplicación con el menor número de errores posible, pero eso nunca es así en el desarrollo de software MVP del mundo real.
Los usuarios se las arreglan para conseguir que una aplicación haga «lo imposible», para bien o para mal. Es necesario contar con un sistema para abordar y priorizar la aplicación de parches de software mediante el uso de herramientas como Jira.
La reparación oportuna de los problemas muestra a los usuarios que prestas atención y te preocupa por los problemas que experimentan.
Verificar las demandas del mercado antes de ir a por todas
A través de las pruebas, el análisis de los comentarios y la medición de los resultados financieros, obtendrás información sobre la viabilidad de tu producto en el mercado.
Su rendimiento (o la falta de él) revelará si tu producto digital tiene los medios para producir resultados de forma continua a lo largo de su ciclo de vida.
Es una buena idea solicitar comentarios específicos a través de una encuesta a tus usuarios actuales para entender cómo el precio puede afectar a su experiencia. Encontrar el punto óptimo de los precios permite retener a los primeros usuarios y atraer a otros nuevos.
Observar el comportamiento de los usuarios para consolidar o ajustar los próximos hitos de tu hoja de ruta
Los futuros lanzamientos organizados en tu hoja de ruta son el resultado de las primeras suposiciones y de las pruebas iniciales de los usuarios.
Es posible que descubras que la próxima característica prevista no será tan valiosa para los usuarios como algo programado para más adelante en el ciclo de desarrollo.
Es necesario establecer una pila de análisis junto con embudos bien definidos para entender cómo la gente encuentra tu producto e interactúa con cada elemento una vez que se han convertido en usuarios.
La información que se obtenga de los comentarios y los análisis debe utilizarse para justificar la hoja de ruta o para ajustar los lanzamientos de características a las expectativas de los usuarios.
