Para crear un primer punto de venta online a partir de un negocio puramente offline, teníamos que ser muy cuidadosos con los procesos y controlar hasta el último detalle para asegurar que la transición fuese correcta.
El reto consistía no solo en crear la plataforma web de venta, además, había que elaborar nuevas metodologías de trabajo, procesos internos y estrategías de captación.