Una vez que has creado tus maquetas, has obtenido financiación y has encontrado a tus ingenieros, estás listo para lanzarte de cabeza al proceso de desarrollo de la aplicación. Pero las aplicaciones no se construyen solas, aunque tengas a alguien que las diseñe y a otro que las programe. Al igual que el director de una orquesta reúne los distintos instrumentos para componer una única pieza musical, tienes que reunir a tus diseñadores, ingenieros y demás para que su trabajo culmine en la creación de tu aplicación. La verdad sobre el desarrollo de aplicaciones es que, sin una gestión adecuada, tu proyecto puede descarrilarse y convertirse en un completo choque de trenes.
La mejor manera de mantener tu aplicación en el buen camino es mantener tus calendarios de desarrollo breves y publicar a menudo. Esto conlleva dos ventajas: no dejas que los problemas pasen desapercibidos durante mucho tiempo y validas tus suposiciones con los comentarios de los clientes antes de invertir una gran cantidad de tiempo en el desarrollo.
Nos gusta desglosar una sola versión de una aplicación en los siguientes hitos:
1.) Planificar
La fase de planificación es el primer paso del proceso y la clave del calendario de desarrollo de la aplicación. Es el momento en el que decides cómo será tu aplicación y cómo funcionará.
2.) Desarrollar / Probar
La segunda fase del desarrollo de su aplicación llega cuando empieza a trabajar con los desarrolladores que realizarán las pruebas.
3.) Publicar
Finalmente, después de todo el trabajo duro en el proceso de desarrollo, se lanza la aplicación al mundo.
4.) Recoge feedback
Lo que viene a continuación, la fase de retroalimentación, es donde se recogen los comentarios de los usuarios y de los revisores y se realizan los cambios y correcciones necesarios para que la aplicación siga funcionando sin problemas y se mantenga en las listas de descargas.
No deberías ver estos hitos como un conjunto lineal de pasos; es más bien un ciclo. Cada iteración de este ciclo se llama «lanzamiento» y puede terminar con una aplicación enviada a la App Store, o simplemente distribuida de forma privada a los usuarios de prueba. Aunque todos queremos lanzar una aplicación increíble a la primera, la realidad es que tu primera versión probablemente no será muy buena. Hay que asumirlo desde el principio y tratar de desarrollar la aplicación a lo largo de una serie de lanzamientos. El mandamiento que hay que seguir es «publicar pronto y a menudo». Cuánto más puedas iterar y poner tu aplicación en manos de tus usuarios, más feedback obtendrás para desarrollarla y mejorarla. En mi experiencia, suelen ser necesarias entre 3 y 4 iteraciones de este proceso antes de construir una aplicación que realmente pueda decir que está «terminada».
En los próximos artículos desglosaremos cada uno de los hitos y te daremos los consejos que necesitas para lanzar tu aplicación con éxito.
