Dove acaba de celebrar el 20 aniversario de su campaña “Real Beauty” con su nueva campaña «Keep Beauty Real» y con una audaz declaración: su compromiso de no utilizar nunca la inteligencia artificial (IA) para crear o alterar imágenes de mujeres. Esta medida subraya una crítica más amplia de la manipulación digital en la publicidad, un tema que Dove ha defendido desde su anuncio viral “Evolution” en 2006.
La nueva iniciativa, plasmada en “The Code”, no sólo critica, sino que también ofrece una contranarrativa al uso predominante de la IA en la definición de los cánones de belleza, en particular cómo afecta a la autoimagen de las mujeres y las niñas.
La nueva campaña de Dove «Keep Beauty Real» es un paso importante contra las percepciones de la belleza generadas por la IA, cada vez más frecuentes en la era digital.
Al contrastar las imágenes generadas por la IA con fotografías de mujeres reales, Dove no sólo cuestiona la autenticidad de estas imágenes idealizadas, sino que también subraya el impacto psicológico que estas imágenes tienen en las mujeres y las niñas. La campaña es un comentario crucial sobre los peligros de las alteraciones digitales, especialmente en una industria que se debate entre la ética de la IA y sus implicaciones para los cánones de belleza del mundo real.
Contexto y motivación de la campaña
El inicio de la campaña de Dove coincide con una tendencia preocupante: el aumento de la IA en la generación de estándares de belleza que no sólo son poco realistas, sino también perjudiciales. La investigación de Dove subraya este problema, revelando que un asombroso 90% de las mujeres y niñas están expuestas a contenidos de belleza perjudiciales online. Esta exposición a menudo las presiona para que se ajusten a unos estándares que no sólo son artificiales, sino que a menudo son inalcanzables sin una mejora digital.
Para los padres, la preocupación es palpable. La era digital ha dado paso a un nuevo estándar de belleza: uno creado por algoritmos y desprovisto de imperfecciones humanas. Esto ha provocado un aumento de los problemas de imagen corporal entre los jóvenes, incluidos trastornos como la anorexia. La campaña aborda directamente estos problemas mostrando la belleza real e inalterada, con el objetivo de ofrecer una representación más sana y diversa de las mujeres.
Vídeo “Keep Beauty Real”
La pieza central de la campaña es un vídeo de un minuto de duración que contrasta las imágenes generadas por la IA de mujeres “perfectas” con fotografías de mujeres reales que encarnan los estándares de belleza inclusivos de Dove. Este vídeo no sólo sirve como llamada a la acción, sino también como poderosa herramienta para poner de relieve las marcadas discrepancias entre los cánones de belleza artificiales y la diversidad humana real.
La evolución de las campañas de Dove
El viaje de Dove a través de la defensa de una auténtica representación de la belleza comenzó notablemente con la “Campaign for Real Beauty”. Esta iniciativa pretendía ampliar los estrechos y a menudo inalcanzables cánones de belleza retratados en los medios de comunicación y la publicidad. El anuncio «Evolution» fue una piedra angular, al revelar las extensas alteraciones digitales que transforman una simple fotografía en un pulido anuncio de belleza. Este anuncio no sólo se hizo viral, sino que también suscitó debates sobre la autenticidad de las imágenes en los medios de comunicación. Al comprometerse a no utilizar IA para crear o distorsionar imágenes, Dove se posiciona contra una marea de manipulación digital que considera perjudicial.
Para apoyar su campaña, Dove ha llevado a cabo un estudio global que ha revelado que el 39% de las mujeres se sienten presionadas a cambiar su apariencia como resultado de la influencia de las imágenes online, muchas de las cuales son generadas por inteligencia artificial (IA) o mejoradas digitalmente. En respuesta, Dove ha elaborado las “Real Beauty Prompt Guidelines”, con el objetivo de ayudar a los usuarios de plataformas de IA generativa a crear imágenes éticas.
Respuesta del sector y consideraciones legislativas
La campaña de Dove se enmarca en un contexto de adopción de la IA en la publicidad por parte de la industria. Marcas como Levi Strauss y Nike están aprovechando la IA para crear contenidos publicitarios novedosos, como avatares y vídeos promocionales generados por IA. Sin embargo, la iniciativa de Dove desafía estas prácticas al abogar por la autenticidad frente a la novedad digital. Además, la campaña coincide con movimientos legislativos destinados a regular la IA en los medios de comunicación. Este impulso legislativo se alinea con el llamamiento de Dove a la transparencia y podría desempeñar un papel crucial en el establecimiento de unos medios de comunicación más honestos.
Como Dove lidera con su campaña “Keep Beauty Real”, el efecto dominó potencial en las industrias de la belleza y la publicidad es sustancial. Al abogar por imágenes no alteradas por IA, Dove no sólo promueve un valor de marca, sino que establece una norma industrial que puede animar a otras empresas a seguir su ejemplo. La campaña sirve como punto de referencia para la publicidad ética y desafía a otras marcas a reevaluar el papel de la tecnología digital en la formación de la percepción pública de la belleza.